Remington está consiguiendo la fama de ser la mejor marca de depiladoras de luz pulsada. No hay duda de que la Remington I-Light Luxe IPL8500 es su depiladora más avanzada.
Si había algo en lo que hemos insistido a la hora de valorar las depiladoras de Remington era en su limitada velocidad de depilación. Todos sus últimos modelos no tienen rival en cuanto a potencia se refiere, sin embargo, la velocidad había sido siempre su punto débil, su talón de Akiles, si tomamos en comparación su competencia más directa, la Philips Lumea Prestige.
Pues bien, parece que Remington ha sabido escuchar a su público y ha conseguido no solo una máquina de depilación más rápida, si no también más cómoda y segura. Remington está rozando la perfección en depilación de luz pulsada.
Nuevo diseño y cambios internos
La Remington I-Light Luxe IPL8500 ha venido con cambios. En la primera impresión ya nos damos cuenta de que se parece en poco a la serie 6 a la que nos tenía acostumbrados (IPL6250, IPL6500, IPL6750).
La evidencia notable se aprecia al comprobar el aplicador de mano. Remington le confiere un diseño más estilizado y agradable a la mano, también más grande, por qué no decirlo, ¿pero, qué ganamos con esto?, la eliminación de la base. Es ahí donde anteriores modelos como la IPL6780 integraban la fuente de alimentación y todos los ajustes que se podía realizar en la máquina. Con este nuevo diseño, los parámetros de intensidad se seleccionan a través de los nuevos modos de depilación, de los que hablaremos más adelante. El acceso a estos ajustes son, por tanto, alcanzables pulsando un botón mientras nos estamos depilando. Atrás queda el tener que buscar en la base el selector de intensidad, o situar el brazo, la pierna o el gluteo para que nos diga que tenemos la piel correcta para depilar…¿no era algo incómodo?.
Sin embargo, aunque la base haya pasado a una mejor vida, no lo ha hecho la fuente de alimentación, que en este modelo sigue sin estar integrada en el aplicador de mano.
Sería complicado hacerlo de otra forma. Debemos recordar que Remington es la única marca que lleva a sus depiladoras hasta los 8 J/cm2 de fluencia lumínica. Para conseguir ese nivel de energía se requiere trabajar a una potencia superior a otras depiladoras y para transformarla no existe otra opción que mediante una fuente de alimentación de mayores dimensiones.
Es un dispositivo necesario, y en el caso de la Remington I-Light Luxe IPL8500, no molesta en absoluto cuando nos depilamos. Además es muy estética, nada que ver con las negras cajas cuadradas de muchos otros dispositivos eléctricos.
Accesorios para el cuerpo y el vello facial
Pasamos a otro punto importante, los accesorios para las distinas zonas corporales. En este modelo se incluyen dos. Uno para el vello corporal y otro para el vello facial. No incluye accesorio para ingles o axilas, como sí lo hacen otras marcas (Philips Lumea Prestige BRI956/00).
Para las zonas como la línea del bikini, ingles o axilas se puede utilizar el vello facial. Está pensado para esos recovecos que requieren de una mayor precisión y de una profundidad un poco mayor del vello corporal.
La importancia de los cabezales, como ya hemos visto en otro artículo, aparte de facilitar un mejor acceso a la zona a tratar, es utilizar un filtrado de la longitud de onda adecuado y en consonancia con las características específicas del vello.
Si algo puede llegar a sorprender en la depilación láser o en la depilación de luz pulsada es cuando se produce la «explosión» del vello. Este fenómeno es muy común cuando se realiza una depilación adecuada. No es más que una consecuencia de haberse evaporado súbitamente el agua contenida en el vello al alcanzar los 100 grados de temperatura por la aplicación de la luz.
Esta «explosión del vello» resulta en una proyección del vello quemado hacia el exterior con la gran probabilidad de que se quede adherido a la ventana de tratamiento del cabezal. Esa pequeña ventanita de cristal a través de la cual pasa la luz pulsada. Es por eso de la importancia de limpiar la ventana de exposición con un trapo húmedo tras cada sesión de depilación.
No es sin embargo algo que se produzca únicamente con las depiladoras de Remington, si no que se considera un denominador común de todas las depiladoras láser y de luz pulsada.
Lo que sí se ha podido comprobar es que a las Remington les venía ocurriendo más que a otras marcas. La razón no se debe a un único factor, si no a dos:
- La mayor potencia de las depiladoras Remington (8 J/cm2)
- La separación que existe entre la ventana de tratamiento y la piel. El hueco es de unos poquísimos milímetros, pero suficiente para que el vello encuentre el espacio suficiente para salir expulsado.
En esta Remington I-Light Luxe IPL8500 se ha conseguido que la ventana de tratamiento quede más pegada a la piel. Por lo tanto, los efectos de la «explosión del vello» se reducen considerablemente.
Además, se ha sustituido el sensor de contacto. En la Remington IPL6780 consiste en un sistema compuesto por dos pestañas de plástico que funcionan con presión para detectar el contacto. Ahora se utiliza un nuevo sistema que se integra imperceptiblemente con los sensores de tono de piel, situadas en los laterales de la ventana de tratamiento.
El tamaño efectivo de la ventana de tratamiento sigue manteniéndose en los 3 cm2 para el accesorio corporal y de 2 cm2 para el accesorio facial. Son cifras que se podrían considerar estándar en las depiladoras de luz pulsada, aunque hay que mencionar que su rival directa, la Philips Lumea Prestige 956/00 consigue llegar hasta los 4,1 cm2 con su accesorio corporal.
Nuevos modos de depilación = mayor velocidad
La Remington I-Light Luxe IPL8500 ha satisfecho la petición de muchos de sus clientas y clientes incondicionales. Nos referimos al aumento considerable de la velocidad de depilación.
En la Remington IPL6780 el tiempo de espera necesario entre disparos es de 3 segundos, mientras que con la Remington IPL8500 se consigue reducir el tiempo de espera hasta exactamente los 0,9 segundos en el «modo express».
No hay que llevarse a engaño, el tiempo de espera está directamente relaccionado con la intensidad a aplicar. Es decir a mayor intensidad seleccionada, más tiempo de espera. De tal forma que en el modo rápido estaría funcionando a una velocidad de 1 disparo cada 0,9 segundos pero en el modo intenso lo haría en torno a los 3 segundos.
Remington gestiona esta velocidad incorporando los ya mencionados «modos de depilación»:
- El modo intenso: funciona a máxima potencia, con un tiempo de espera de aproximádamente 3 segundos entre pulsos de luz.
- El modo sensible: funciona con una menor potencia. Recomendado para quienes les resulta demasiado potente el modo intenso(creedme que puede llegar a ser muy molesto). El tiempo entre pulsos de luz se reduce ligeramente.
- El modo rápido. El tiempo entre disparos es de ¡0,9 segundos!, reduciéndose la intensidad.
Y os preguntaréis, ¿será efectiva la depilación permanente en los modos sensible y rápido? La respuesta es sí. Incluso en el modo rápido estaría funcionando a mayor intensidad que muchas otras depiladoras en su modo de máxima potencia. Me refiero a las que no superan los 5 Julios/cm2.
Ahora bien, se recomienda comenzar por el modo más intenso e ir bajando paulatinamente hasta que se consiga una relativa comodidad para realizar una sesión completa.
La depilación por luz pulsada no es indolora, tiene que haber un cierto grado de molestia, ¡pero tampoco debe de ser una tortura!. La clave está en conseguir un punto intermedio.
Si la intensidad es muy baja, la efectividad no será la misma y se deben de realizar un número mayor de sesiones para conseguir los mismos resultados.
Sensor de tono de piel muy mejorado
Con la Remington I-Light Luxe IPL8500 se incluyen dos sensores ópticos para identificar el tono de piel situados a ambos lados de la ventana de tratamiento. Realiza 10 comprobaciones por segundo para adaptar la intensidad al mismo tiempo que nos vamos depilando. Es una opción de seguridad muy útil si nos depilamos en una misma sesión zonas del cuerpo con diferente bronceado o concentración de melanina en la piel. De forma que si la depiladora detecta que hemos pasado de una zona muy clara a otra más oscura, reducirá la potencia hasta adaptarse a la más idonea, siempre teniendo en cuenta el modo que se tenga seleccionado.
En definitiva, estaremos yendo en un «piloto automático», reduciendo al mínimo los riesgos de producirse quemaduras por un mal ajuste de la máquina.
La bendita garantía (y los reemplazos de lámparas)
La garantía de la Remington i-Light Luxe IPL8500 es de 5 años, al que habría que añadir uno más adicional si registramos la depiladora en la página web de Remington con el número de serie incluido con la misma.
La garantía per se cubre todos los componentes de la depiladora, incluyendo la lámpara. Es decir, si se agotan los 300.000 disparos de la lámpara, podremos hacer uso de la garantía para pedir un reemplazo de la misma.
La política de Remington en lo que respecta al reemplazo de la lámpara ha cambiado con los nuevos modelos de depiladoras. Actualmente solo se pueden conseguir las lámparas a través de su servicio técnico oficial.
Las lámparas que se pueden encontrar en Amazon son válidas únicamente para los antiguos modelos IPL4000, IPL5000, IPL6000 e IPL6000F.
La lámpara en condiciones normales dura mucho más que 5 años, por lo que no resultaría ser un asunto de gran preocupación. Bendita garantía.
¿Merece la pena la Remington i-Light Luxe IPL8500?
Sí, a pesar de que la potencia máxima que ofrece la Remington IPL8500 sea la misma que la Remington IPL6780, los nuevos modos de depilación y el sensor de piel integrado nos permiten ahorrarnos mucho tiempo en cada sesión de depilación.
El secreto para mantener una piel libre de vello es ser constante con el tratamiento y que no se haga tedioso el proceso de depilación. La Remington IPL8500 nos facilita notablemente este proceso, la depilación es rápida, relajada y sin la necesidad de estar pendiente de comprobar la piel ajustando la intensidad de forma manual.
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